
Ahora Jules vuelve a su ciudad natal para hacerse cargo de su sobrina, tras la muerte de su hermana y madre de la niña, Nel Abbot, de quien Jules no respondía a sus llamadas, de quien había huido al irse de esa ciudad. Además la muerte de la mejor amiga de su sobrina, de la misma forma. Las dos saltaron del acantilado muriendo al chocar con el agua. En los dos casos, no fueron suicidios, tal y como Nel creía que había pasado con el madre Sean, de uno de los policías que investiga el caso de Nel.
De La chica el tren, no puede ni leer 50 páginas, me parecio aburrido y malo. Este tiene más misterio, pero es una lectura que no recomendaría.
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