Secretos imperfectos de Hjorth i
Rosenletf, es el primero de la serie protagonizada per Sebastian Bergman, un
importante psicólogo criminal, al menos en el pasado. Un personaje curioso, por que aunque es quién acaba dando la solución al caso, ninguno de sus compañeros de equipo lo soporta. Creo que ni él mismo se soporta. Es prepotente, altivo, machista y mujeriego, o mejor dicho seductor. Por que seduce mujeres casi cada noche y solo las quiere para poder
descansar y no despertarse cada noche con un sueño recurrente del pasado que lo persigue.
La historia empieza cuando un chico de 16 años al que hacían bulling
en el colegio anterior al que iba, ahora aparece muerto a cuchilladas.
Lleva la investigación la unidad de homicidios de la policía nacional, con base en Estocolmo, el Riksmord. Ni el Inspector jefe Torkel, ni el resto de
miembros, Ursula, Vanja o Billy, les disgusta que se incorpore Bergman, que ya no es ni la sombra de lo que va fue como psicólogo criminal experto en asesinos en serie.
A medida que van
investigando se encuentran obstáculos y secretos, uno tras otro, hasta que con un giro inesperado se soluciona.
El estilo es ágil, trepidante, pasan muchas cosas pero creo que con menos páginas se podría escribir la misma historia.
La gracia de esta serie es que los dos autores son uno guionista y el otro productor de cine y televisión, de ahí que
todo sea tan gráfico y que entres de lleno en la historia.
Muertes prescindibles es el tercer libro de la serie Bergman. Sin tener casi relación respecto a los casos, recomendaría haber leído las dos primeras novelas para no perder ningún detalle de esta trama policial, así como de los personajes principales y la relación entre ellos.
