Mallorquines y menorquines perdidos en otra isla

Pasaje a Tahití, de Eva García Sáenz de Urturi une dos periodos en islas diferentes. Mallorca y Menorca que me son tan próximas, por distancia y por haber estado en ellas algunos veranos.

I la otra isla es Tahití, a finales del siglo XIX, llena de colonos franceses que no querían relacionarse con los tahitianos.

Todo empieza en Manacor, donde Denis Fortuny, heredero del imperio de las perlas de imitación es acusado por sus hermanos de ser ilegítimo, además un vez muerto su padre quieren inhabilitar a su madre y quedarse el negocio para ellos, una hermana que nunca había mostrado interés por el negocio y solo vivían de los beneficios sin dar un palo al aire. 

La madre, Laina Kane, desaparece y parece que ha caído i se ha matado por un acantilado. Los hermanos son investigados por la policía y Denis decide huir para no ser prisionero ni inculpado.

Se marcha a Tahití, para descubrir cuales son realmente sus orígenes. Él nació y paso los primeros seis años de su vida en esa isla. Allí encuentra a su tío Bastian, que creían muerto y éste le va explicado su historia.

Denis se enamora de la isla y descubre que no siempre es real lo que se ve a simple vista y otras veces se quiere negar la evidencia.

Las dos tramas están integradas perfectamente y acaben uniendo a la perfección.

La historia no es sustentaría sin los personages de la trama principal: los hermanos Fortuny, Hugo y Bastian y Laia Kane.