jueves, 7 de febrero de 2019

Planificación de asesinatos




El hombre que nunca les haría daño a nadie, de Roger Rubio, es una novela de transporte público (capítulos cortos) que se lee rápido y que no puedes dejar de leer.

La única cosa que me tambalea bastante es la visión que tiene de los chicos que estudian en los escolapios de Sarriá. No sé si el autor fue a este colegio peri fui monitora y tuve chicos de ésta escuela, son chicos de casa buena pero ni hijo de políticos, ni gente que quiere que los hijos tengan buenos contactos, veo algunos prejuicios.
Que la escuela esté en Sarriá no significa lo que da a entender. He conocido a gente con mucho dinero y con interinas en casa en una escualo pia que no está en Sarriá.
En relación a la trama: Fèlix Olivares es un gran lector de género negro que le gusta planificar asesinatos pero no ejecutarlos. Hasta que un día pone uno en práctica i sin querer cree haber muerto mucha gente por una única acción. Él es un hombre gris que pasa desapercibido en el trabajo aunque sea el de RRHH.
Dimite del trabajo y explica que se presentará como culpable. Pero los inspectores, que llevan el caso de Brenda (o Helena Gomáriz, como se llama en realidad), no entienden porque se presenta como culpable.
A partir de entonces, empiezan a aparecer otras muertes en relación a la chica, como explica Olivares.
Pero alguno cosa no cuadra con su declaración porque éste hombre no le haría daño a nadie.

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