Los gritos del pasado, de Camilla Läckberg, es su segunda novela negra que empezó con La princesa de hielo.
Patrick, con Erika en casa embarazada, está investigando la muerte de la una chica, debajo de la cual aparecieron dos cadáveres antiguos, ya esqueletos, de dos mujeres. Patrick tiene la corazonada de que se trata de dos chicas que desaparecieron hace muchos años y de las que no se supo nunca nada más. Está en lo cierto.
LA novela juega en dos tiempos, en la desaparición de las primeras chicas y en la actualidad.
Pero no será la única chica que va a desaparecer.
Todas las pesquisas le llevan a una misma familia, los Hult.
Al final todo ser resume en las creencias religiosas del asesino, que emula a su tío muerto, el primer asesino, que mataba chicas para poderlas sanar, creyendo que tenia ese don. El asesino actual cree que tiene el mismo don, pero todo son imaginaciones suyas, porque ninguno de los dos ha tenido nunca ningún don para sanar, aunque el primer de loa Hult, Eprahim, conocido como El Predicador se lo hiciese creer a uno y al otro.
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