La química del odiode Carme Chaparro es la novela que sigue a No soy un monstruo, de hecho Inés habla de que va escribir ese libro para defenderse, estando ya en la prisión.
Ana Arén vuelve al trabajo como inspectora jefe de homicidios, teniendo por encima a ese jefe que tanto la odia y espera que se estrelle para echarla de la policía.
En cuestión de pocos días por la fechas de navidad, aparecen varios cadáveres, el primer es el de una famosa bien relacionada y de la que el asesino se ha esmerado por no ser visto.
Los otros cuatro aparecen en el foso de un ascensor del que se ha desplomado el suelo, de forma intencionada.
Relacionan los cinco asesinatos y con otro cerca de Barcelona.
Al final el asesino es atrapado, aunque les cuesta llegar a él y además tiene relación directa con Ana Arén.
En este libro Ana vive con el que empezó una relación en el anterior libro, con Joan, que era el que le compró el piso de Barcelona en el que ella creció. Además con sus conocimientos informáticos le ayudan a avanzar en la investigación, así con la ayuda de su antigua compañero, Nori.
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